M.N. Y M.L.
PROVINCIA DE GUIPUZCOA

 

      Ha llegado por fin el momento en que uno de los mas respetuosos y adheridos hijos de su V.S. puede presentarle el primer egemplar de la coleccion de canciones bascongadas que acaba de imprimirse con las licencias necesarias. El celo del distinguido profesor de música D. Pedro de Albeniz, no satisfecho con haber ajustado á las reglas del arte los cantares que improvisaron nuestros Abuelos en las cimas y desfiladeros de las montañas Guipuzcoanas, ha aprovechado esta ocasion para establecer en nuestro país el método de imprimir los caracteres músicos, que es un ramo del arte tipográfico muy poco estendido en España, y que puede ser muy util en este suelo que produce con abundancia la primera materia que se emplea en este ramo de industria. Bien se deja conocer que su establecimiento ha debido costar mucho tiempo, y esto disculpa la tardanza que se ha esperimentado en la publicacion de esta obra que esperaban con ansia todos los Guipuzcoanos. Pero aunque parezca tardía no puede ser mas oportuna esta publicacion; nunca podrían entonarse con mas oportunidad los himnos de triunfo inspirados á los antiguos Bascongados por el genio de la Patria que cuando acaba de asegurarse la victoria de los Fueros que nos legaron, por los esfuerzos de sus mas nobles y dignos descendientes; nunca será mejor ocasion de espresar el respeto debido á las autoridades, consagrado en sus cantos por nuestros Trasabuelos, que cuando nuestro amado y justo Soberano acaba de ofrecernos el mas relevante motivo de gratitud, ratificando las franquezas que tiene juradas observar, é imponiéndonos con estos un doble y especial vínculo de obediencia; nunca por fin resonarán en nuestros profundos y risueños valles con mas alegría las cantinelas amorosas que en ellas se oyeron por primera vez, que cuando nuestros robustos y bulliciosos mancebos son escitados á unirse al bello sexo, por la idea de dar el ser á unos hijos que han de recibir intacto el patrimonio de sus ascendientes, y han de servir para conservar las inmunidades de su Pais . Llega pues muy en sazon á los Procuradores de Guipuzcoa la coleccion de canciones vascongadas, su título es la mejor recomendacion con que puede presentarse en el Congreso de los Guipuzcoanos mas ilustres por su amor á la Patria; y como nada mas hay mio que el cuidado de recoger estas canciones, me prometo que la ofrenda que presento, será aceptada por V.S., por cuya prosperidad quedo rogando á Dios.

      Bizi bedi Gipuzkoatarren biotz biguñetan beti betiko sarturik aurkitzen dan Errege on Fernando zazpigarren maite maitagarria. Bizi bedi doatsueraz betetako gure ama Gipuzkoa oneski gozatsua. Bizi bitez batzarre aundientsu orretan jaioterriko oitura gogoangarriak irozotzera baturik dauden etxejaun prestu leialak.

San Sebastian, 2 de Julio de 1827

Juan Ignacio de Iztueta

 

 

      De los diferentes pueblos que componen la Península, el bascongado es uno de los que mas se distinguen por la antigüedad de su raza, por la de su lengua, por la naturaleza de sus fueros, y por el espíritu nacional que le anima. Varios autores notables como Garibay, Sandobal, Moret, Oyenart, y literatos distinguidos como el Bachiller Zaldivia y los doctores Isasti y Camino, se han ocupado en escribir sobre él bajo estos diferentes aspectos, pero especialmente sobre su idioma, el Padre Larramendi, los Señores Astarloa y Erro, españoles, y el Señor D'Iharce de Bidassouet que ha publicado en francés la Historia de los Cántabros. Allí pueden hallarse y consultarse datos muy interesantes que servirán para comprobar cuan fundado es el apego de los bascongados á todo lo que les concierne.

      Si cada Provincia de España tuviese hijos ilustrados que se dedicasen á conservar sus fastos particulares, el orgullo nacional de toda la Monarquía se apoyaría mas en estas glorias parciales; y acaso la union política sería mas fuerte, por que la rivalidad de méritos suficientemente averiguados serviría para establecer entre todos los españoles un aprecio recíproco y duradero.

      La disposición de los bascongados para todo es inegable. En su caráracter, en sus hábitos, en las circunstancias mismas locales, encuentran todo lo que puede hacerles aptos para las ciencias, las artes, la industria, la navegacion y las armas.

      Mientras los autores que van citados, han desenvuelto con erudicion y acierto esta opinion fundada en hechos, yo he creido contribuir á perfeccionar sus trabajos haciendo la presente coleccion de cantos propios del pais, y especialmente de la Provincia de Guipuzcoa.

      Los historiadores en general, se han detenido casi siempre mas en la relacion de batallas, de empresas aventuradas, y cuando mas de ciertos atributos característicos de la índole de los pueblos, que en el exámen de sus costumbres privadas, de sus diversiones domésticas, y de la espresion vulgar de sus sensaciones.

      El estudio sin embargo de estas particularidades no es indigno del filósofo y del historiador. Y así como de la comparacion de las lenguas y de las legislaciones se deducen antiguas comunicaciones entre pueblos muy lejanos unos de otros, de la comparacion de sus hábitos familiares, de sus danzas y de sus cantos podrían deducirse tambien nuevas consecuencias que contribuirían eficazmente á perfeccionar la indagacion de sus conexiones primitivas.

      Bajo este punto de vista la coleccion que doy al público podrá ser de utilidad inmensa, cuando este egemplo sea imitado en otras partes y existan medios de comparar las tradicciones musicales de los pueblos. Aun prescindiendo de esta mira que tal vez parecerá demasiado elevada y filosófica, siempre creo haber hecho una obra grata al pueblo bascongado, librando del olvido estas canciones de que seguramente una gran parte cuenta siglos de antigüedad.

      Pretender en los cantos vulgares las convinaciones sublimes del arte, sería un error grosero; pero cuando en medio de su sencillez y abandono tienen el mérito de la espresion, de la analogía con el objeto, y segun el asunto, de la sensibilidad peculiar á él, si puedo espresarme así, ya entónces puede inferirse la disposición de los pueblos para el arte encantador de la armonía y aun hasta cierto punto, su modo de sentir.y de aplicar la melodía á la manifestacion de sus afectos y de sus sensaciones.

      En las diversas composiciones que he reunido, se descubre el amor del pueblo bascongado al bello sexo; pero de un modo que sin salir de los limites de una decorosa moderacion, previene en favor de la genialidad de sus habitantes.

      En el canto en que se figura que el pueblo pide permiso al Alcalde para divertirse, se nota la respuesta de este al concederle, recomendando el órden y anunciando la intervencion de su autoridad si se perturba. Este espíritu nacional de respeto á los magistrados que aun por este medio se grava en la mente hasta de las ínfimas clases de la sociedad cuando en sus mismas tareas entonan sordamente estas palabras y estas cadencias, contribuye á mantener en estas Provincias el culto que se rinde á las leyes y sus egecutores, y es tal vez una de las causas mas poderosas de la estabilidad de nuestras instituciones forales.

      En la música que publico, ya con palabras ya sin ellas, y aplicada especialmente al baile, se notan un giro y una animacion que indican la agilidad y vigor de los habitantes de estas montañas.

      No diré que todos los retazos que he reunido sean de una remota antigüedad, pero muchas, es evidente que la tienen, y conviene no perder de vista que algunos son marchas guerreras que acaso inflamaron el ánimo de nuestros mas remotos antepasados y acompañaron sus esfuerzos para repeler el yugo estrangero y trasmitirnos la dichosa independencia y paternal gobierno de que gozamos.

      De las composiciones que pueden calificarse de modernas, la de Ondarribia chiquia recuerda la época de la llegada de Felipe V á España, de su advenimiento al Trono, y del amor con que fue acogido por los Guipuzcoanos este Monarca, primero de su augusta familia en España, y Bisabuelo del Señor DON FERNANDO VII á quien tantas pruebas ha dado de lealtad la Nacion entera, y cuyo bien y prosperidad apetece tanto este Soberano.

      Estas canciones populares no bastarían á probar el genio de los Guipuzcoanos para las composiciones mas sublimes de música, pero que la tienen, es innegable; y en prueba de esta asercion permítaseme citar, entre otros, los nombres del célebre y de ilustre memoria Conde de Peñaflorida (abuelo del actual) fundador de la Real Sociedad Bascongada, la primera del Reino, quien entre varias obras compuso una ópera en bascuence que demuestra su genio y su inteligencia; de D. Manuel de Sagasti autor de otra que agradó mucho en Madrid y de una misa de Requiem que ha sido comparada con la de Mozart; de D. Fausto Corral, aficionado muy distinguido; de D. Joaquin Yun que hizo revivir el gusto de la música en esta Provincia y que conocía lo mas selecto de los mejores autores. Entre los profesores no puedo menos de hacer mencion en el género religioso ó canto llano, del Padre Sostoa del Orden de San Francisco, natural de Elgueta, el cual ha dejado obras verdaderamente magníficas. Tambien recordaré á Vicente Ibarguren músico juglar ó tamborilero en la ciudad de San Sebastian. Sobresalió en el instrumento peculiar de los bascongados llamado silvo que es la famosa tibia vasca a tan conocida entre los Vascongados desde remotos siglos aun por los Romanos, y en él, á pesar de no tener sino tres ahugeros, egecutó un concierto de violín que gustó muchísimo en Madrid. Ha dejado composiciones de un mérito eminente.

      A todos estos sugetos que he indicado y que ya no existen, podría añadir otros que viven aun, tanto aficionados como profesores, que en nada desmerecen de aquellos; pero no nombraré, por no ofender su modestia.

      Seria sin embargo injusto si no manifestase que mi idea de imprimir una obrita sobre el modo de bailar las canciones que publico, reuniendo á varios que las cantasen, y la lavoriosidad del organista de Hernani D. Manuel de Larrarte, proporcionó al distinguido profesor D. Pedro Albeniz la ocasion de escribirlas y ordenarlas, formando así la coleccion que ofrezco al público, y que no debe mirarse solo como un objeto de pasatiempo, sino como un verdadero monumento nacional que tiene y debe tener mas importancia que la que acaso a primera vista parece.